sábado, mayo 02, 2015

Masacre de Huayllacancha, ejemplo de Fuerza, Coraje y Valentía



Los Ranqueños estaban cansados del abuso que cometía la empresa minera Cerro de Pasco Cooper Corporation, los ganados flacos, el poco territorio y finalmente el rompe patas*, colmó su paciencia, por lo que armados con  palos, piedras y hondas fueron a defender lo que por derecho les pertenecía, había llegado el momento de Recuperar sus Tierras con mucha fuerza, valentía y coraje se encaminaron a Huayllacancha, todo comenzó un 29 de abril.

Ya el 02 de mayo, la abusiva empresa  llegó con la guardia civil, la  guardia republicana y la guardia de asalto, cinco coches de policías con la división ferrocarrilera de la Cerro de Pasco Cooper Corporation, los Ranqueños eran un aproximado de 110 y ellos eran más de 500, ya el 29 de abril acordaron defender sus tierras, pues en una reunión anticipada uno de ellos enérgicamente dijo: ¡¡¡Todos vamos a defender nuestras tierras carajo!!!

Un 02 de mayo de 1960, el frio era intenso muy sagazmente muchos hombres con ponchos y algunos en caballos se encaminaron a una lucha descomunal que representó un hito en la historia de Pasco y el Perú, aquel día tres vidas se apagaron para siempre; dos ponchos y una lliclla manchados de sangre en aquellas pampas de Huayllacancha.

Don  Alfonso Rivera Rojas, Presidente de la comunidad de Rancas por aquellos tiempos dio el último respiro cogiendo la Bandera Nacional, don Teófilo Huamán Travezaño, y a doña Silveria Tufino Herrera perdieron la vida, aquella batalla se convirtió en una masacre, la Cooper Corporation era abusiva  y aquel 02 de mayo era vivir o morir, por lo que en un solo sentimiento los campesinos defendieron sus tierras. Fue la recuperación de tierras, la democracia y la nacionalidad.



Se escuchó que un tal Carranza asesor de la minera dio la orden; “¡¡¡Fuego a estos indios!!!”, más los campesinos no tuvieron miedo, muy por el contrario niños, mujeres y varones, lucharon por sus territorios, recibieron la solidaridad de comunidades vecinas como Yurajhuanca, Quiulacocha, entre otros. Fue uno de los más grandes movimientos campesinos del Perú, que determino que en el Departamento de Pasco se acabara con  el latifundismo y el gamonalismo.

La Masacre de Huayllacancha un  hecho real, social y político marcó un hito en la historia de nuestro País, una memoria de sufrimiento, pobreza y miseria, tendría que cambiar, se promulgó la Ley de la Reforma Agraria, el campesinado en el Perú buscaría su propio desarrollo socioeconómico .

Este hecho además  fue la fuente de inspiración de Manuel Scorza, y año a año los comuneros de Rancas desarrollan un programa especial para conmemorar estos hechos históricos, hoy más que nunca debemos recordar lo sucedido, como ejemplo de fuerza, coraje y valentía para trazar el desarrollo de los pueblos Bolivarianos, Pasco y el Perú.

Aquellos hombres todavía viven en Rancas, algunos se fueron por salud a otros lugares, sin embargo en cada memoria vive aquel día, que es contado de  abuelos a nietos, de padres a hijos, San Antonio de Rancas lucho por sus tierras, y aunque muchos no lo sepan, hoy es una de las comunidades campesinas con gran desarrollo económico sostenible.

La Masacre de Huayllacancha, no es sólo una historia, hoy debemos comprender que fue el heroísmo, la valentía y el coraje de hombres campesinos.

(*) Especie de trampa, donde las patas de los animales pasaban hasta el fondo  y salían rotas.


Texto e Imágenes: Lic. Soledad Geovana Ramos Soto